Día 45

Viernes 14 de Febrero de 2014. Ngong, Nairobi, Kenya.

Hoy Eleonora fue con Juliet a una reunión de una organización (Fair Trade Organization), es parte de una de las estrategias de la tana para darle un mercado a los productos que fabrican las mujeres.

Yo iba a ir con la alemana a que se comprara las primeras cosas necesarias, pero las chicas me hicieron dar cuenta que en Karen no iba a conseguir modem, porque Giuliana lo había intentado dos semanas antes, osea que teníamos que ir, nuevamente, a Galleria. Como Giuliana también quería comprarse algunas cosas allá, coordinamos que íbamos en la tarde todas juntas, y después tomábamos desde ahí un matatu hasta Nairobi. Eso hicimos.

Salimos de la casa a las 15. En Galleria estuvimos muchísimo más tiempo del que hubiésemos querido. El tema modem llevo más tiempo del esperado, y después un cajero le tragó la tarjeta a la alemana, así que hubo que esperar como una hora a que se reiniciara el aparato (nunca vi algo así, tienen sistema operativo Windows!).

Llegamos a Nairobi a las 20 hs aprox. Estuvimos bastante rato buscando el bar que habíamos decidido que íbamos a cenar. Acá las casas no tienen número, si te quieren dar una dirección, simplemente te dan el nombre de la calle, y arréglate para encontrar lo que necesitas a lo largo de lo que dure la calle (entre 5 y 6 cuadras entre vueltas y rotondas, olvidate de encontrar una calle recta como en BsAs!)... Es desesperante, porque aunque preguntes, la gente no tiene idea. Cuando finalmente lo encontramos, cenamos allí rodeadas de parejas y música gomosa.

Habíamos quedado con Daisy (la chica de AIESEC que nos dejó dormir en su casa) que nos íbamos antes de las 12 a la casa, ella nos mandaba el taxi, uno de confianza. Porque acá cualquier coche es taxi, no tienen un color determinado ni una matrícula ni nada, entonces casi que no sabes dónde te metes si te subís a cualquier coche que encuentres en la calle y te diga "taxi, ladies?".

La verdad que bastante bien la habitación donde dormimos. El barrio era medio fulero y quedaba mucho más lejos del centro de Nairobi de lo que nosotras esperábamos, pero el departamento estába bien cuidado, limpio, y donde dormimos nosotras era cómodo.

Anochecer llegando a Nairobi...