Día 50

Miércoles 19 de Febrero de 2014. Ngong, Nairobi, Kenya.

Hoy pasaron súbitamente varias cosas que cambiaron el rumbo del día! Ahí va nuevamente el relato diario:

De repente, descubrimos que no hay tren de noche los jueves para Mombasa, así que tuvimos que poner a buscarnos y llamar a distintas compañías de bus, a ver si alguna brindaba ese servicio. La cuestión es que no, así que tuvimos que recapitular: nos vamos el viernes en la tarde a Mombasa, las chicas vuelven el domingo a la noche, yo el lunes en la tarde.

Después nos fuimos para la iglesia, vía matatu y tuk tuk. En el camino, cuando estábamos cerca de llegar, se cruzo una AMIGA por el camino.... (Estan sentados?) Se cruzó una cobra!!!! Ninguna hizo a tiempo de sacarle una foto, solo atinamos a mirarla. Primero nos miro (estábamos arriba del tuktuk, le pedimos que pare), y después la bicha se alejo rápido. Era bastante grande... Roja y negra... Impresionante!

En la iglesia intente aprender a coser con las maquinas. Imposible. Soy demasiado de madera para ese tipo de trabajos manuales... A eso de las 15:30 empezó mi clase de Planificación Familiar,  la parte que no pude darles ayer. Nuevamente fue una clase superproductiva, con muchas dudas respondidas, muchos mitos desmentidos, muchas caras de "aaaahh!!". Cuando termine, me agradecieron porque les sirvió un montón, estaban contentas! Me aplaudieron y era el momento de que me despidiera, al menos de las clases. Para variar, no pude aguantar el llanto. Les dije que estaba muy contenta de todo lo que me habían respetado y de cómo me habían escuchado, que estaba segura que yo me llevaba en el corazón muchísimo más de lo que había sido capaz de dejarles, y que estaba segura que en el futuro nos íbamos a volver a encontrar. Cuando me quise dar cuenta, y a pesar de no estar entendiendo la mayoría de lo que decía en ingles, estaban TODAS llorando! TODAS! Fue tan intenso ese momento. Estaban llorando porque yo lloraba. Estaban llorando porque les decía que esa era la última clase. Estaban llorando porque me voy la semana que viene... Guau, lo recuerdo ahora y no lo puedo creer. Y saben lo que me paso? Lo primero que me paso fue sentir "están llorando por mí, no puedo permitirlo" e instantáneamente me calme, disminuí el llanto y seguí hablando. Ni siquiera yo entiendo lo que me pasó. Pero fue así, literalmente. La semana que viene va a ser imposible, voy a llorar demasiado... Jaja...

El resto del día fue igual que los demás. Volver caminando a casa (esta vez con Eleonora y Jessica), llegar y ducharme, tomar una taza de Chai, bajar las fotos a la compu, cenar, ponerme a escribir. Ahora me voy a conectar,  mandar algunos mail, y después ir a la cama, mañana nos tenemos que ir temprano y además estoy bastante cansada. No entiendo porque, no hice tantas cosas, pero buen, termine de comer hace un rato, y ya sabemos cómo funciona mi cuerpo postprandialmente (??)...

Pasaron Cosas fuera de la rutina diaria. Cosas shockeantes y movilizantes, como creo que va a ser durante los días que me quedan aquí... Este viaje sigue sorprendiéndome minuto a minuto... Cuantas cosas vividas, cuantas que todavía me faltaran vivir!